sábado, 15 de agosto de 2015

RON&BONES: La tumba del capitán Brugal

En nuestra anterior partida vimos como un grupo de piratas daba con un mapa del tesoro en la Taberna del Crepúsculo. Continuamos su historia:
Cuando el capitán Bones recibió el mapa hallado por su tripulación, descubrió horrorizado que sólo era una mitad. El tesoro del Dragón Marino parecía desvanecerse ante sus ojos. Sin embargo, gracias a las anotaciones que había en ese antiguo legajo, averiguaron donde podría estar la otra mitad: en la tumba del Capitán Brugal. La cripta de este afamado lobo de mar está en lo más profundo del cementerio de Puerto Fraude, un lugar temido por ser territorio de los Malditos.

Para ambientar la partida utilicé un tapete reversible de Gale for Nine. En uno de los lados tiene una especie de encasillado de interior muy util para entornos empedrados. Para acotar el mapa puse unos muros del jardín de Mohr de GW que compré hace años en Hoard Bits. Las tumbas y el mausoleo son de Malifaux y los arboles secos de Playmobil.


La primera banda, de 270 puntos, estaba formada por:
- J.A. Bones: capitán.
- Kitty Veoh: contramaestre representada por una miniatura de Bombshell, ya que la original de Tale of War es fea de cojoncios.
- Cortés: un pirata muy indicado contra Malditos ya que es Inmune al Miedo.
- Octavius el Cazador
- Slot Gunner


La otra tripulación, de 275 puntos, estaba formada por todos los no-muertos:
- Matusalem: capitán.
- Bonnard: contramestre.
- Pellejo Bill
- Tom Tumba
- Hueson Smith.

La condición de victoria de este escenario era tener bajo control el mapa en el último turno de la partida. El bando atacante obtenía el pergamino situándose adyacente al mausoleo y utilizando el pergamino Manipular. Quizá es un escenario un poco desequilibrado pero con algún pequeño cambio creo que puede quedar perfecto.


Tras el despliegue y un primer turno de posicionamiento, comenzaron las hostilidades. Bonnard hizo su jugada clásica para intentar eliminar a uno de los miembros de la tripulación rival más peligroso: Cortés. El disparo a bocajarro dejó maltrecho al pirata humano pero logró superar su chequeo de entereza. El resto de disparos fallaron.



En los siguiente turnos se recrudecieron los combates. Bones fue a ayudar a Cortés y demostró ser un picadora de carne, encadenando varios ataques seguidos contra un Bonard ya solidificado. Kitty Veoh, que no aprovechó en ningún momento su catalejo, arremetió contra Tom Tumba quedando bastante maherida. Sin embargo entretuvo lo suficiente al Maldito para que este se viera rodeado y pereciera bajo una lluvia de espadazos. Pellejo y Hueson atacaron acabando con él en un par de turnos. Matusalen esperó en su sitio el primer turno para poder hacer un contraataque pero quedó inmóvil en el segundo al equivocarse de carta de gresca. Octavius aprovechó para escabullirse hacia el mausoleo pero perdió un turno al quedar empulpado por su propia mascota.



En los turnos finales la clave fue el capitán no-muerto. Eliminó Kitty con un certero tiro de Execradora, aguantó la primera embestida de Bones y Cortés, y con su Lamento dejó prácticamente inmóviles a Bones y a Octavius. Todo ello sirvió para que el resto de los Malditos volvieran al fregado rematando a Cortés y acabando con Octavius. Bones consiguió eliminar a Matusalen pero ya nada pudo hacer contra los otros dos no-muertos.


Después echamos una partida mata-mata cambiando la orientación del mapa. En esta ocasión la baraja de críticos no sonrió tanto a los no-muertos (son inmunes a los críticos de cabeza y cuerpo) y a victoria fue clara para la tripulación del capitán Bones






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