Hoy he tenido visita zamorana y hemos aprovechado para jugar
unos Zombicide. Dado que no recordábamos muy bien las reglas hemos escogido un
escenario de poca duración: “Limpieza doméstica”, lo que sumado al hecho de que
en la primera fuimos rápidamente comida de zombis, hizo que pudiéramos echar
dos partidas en la misma tarde. La verdad es que una buena recomendación para el futuro es emplear los primeros turnos para equiparse. No es fácil enfrentarse desarmado a una horda de zombis.
Un aspecto positivo de volver a sacar miniaturas que hace
tiempo no usas, es que te motiva para darles los retoques finales. En el caso
de los zombies, necesitan que pinte las peanas y, en algunos casos, que les
quite el brillo característico del dipping (o que al menos lo intente con
barniz mate).
La segunda partida la controlamos bastante mejor y no tuvimos mucho problema en superar la partida con la única baja de la patinadora. El escenario consistía era recoger una serie de objetivos para aprovisionar un búnker y abandonar el tablero con todos ellos.
Un gran juego que espero sacar a menudo.
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